sábado, 16 de febrero de 2013

NUESTRO PROPIO CARNAVAL


     De todos es conocido la celebración del carnaval por todo el mundo. Si atendemos por su importancia no cabe duda que el de Rio de Janeiro se lleva la palma, sin olvidar otros de fama internacional, como pueden ser el de Oruro, Venecia, Santa Cruz de Tenerife, Cadiz..., y más cerquita como son el de Vilanova o Sitges.
     
     Pues bien, a todos estos carnavales hay que añadir uno más: "el carnaval de los pintores".
Puedo y debo decir que éste, que se celebró en el colectivo de pintores de Santa Eulalia, cumplió con creces todos los requisitos que merece un buen carnaval. No faltaron los disfraces, no faltó la música adecuada a la fiesta carnavalera, y como no, no faltaron las viandas que merecían estar para cumplir con una esplendida merendola. 
     
     Y es que desde el apetitoso "atun a lo Claudio" pasando por la "tortilla de Conchita", para seguir con buenos quesos y buen jamón... ¿Que más podía faltar?, ¡los postres! y que postres: "leche frita a lo Jesus"; "bizcocho a la Esperanza"; "rosquillas de don Felix"; "coca de Luchi a la Vinaros"... ¿Y todo esto a palo seco?, no señor, abundó el buen vino y el cava hasta agotar existencias y fueron muchas las que aportaron, entre otras cosas, Carme, Perpe, Dolors, Castellón, Montse, Loreto, Tomás, Girón, Fausto, Gunnel y un servidor.

     



    

  Pero aquí no quedó el festejo. No podía faltar, acompañada de música enlatada y en vivo,  "la rua", y esta se produjo, vaya que sí se produjo. El circuito de la comparsa a lo largo y ancho del recinto, teniendo a bien de apartar los caballetes para que nada se interponiese en el recorrido, fue apoteósico. El bautismo ya está hecho y para los anales de la historia quedará enmarcada como: "La rua de la rebelión pictórica" 





2 comentarios:

  1. entrañable, sensible y divertido comentario sobre nuestro particular carnaval, gracias por representar el rincón literario de nuestro heterogéneo grupo. Felicidades!!!

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